07/09/2012 | Declaracion Pública

Declaracion Pública

En un discurso pronunciado en la Casa de Gobierno, por la Presidente Fernández de Kirchner, que abundó en críticas a los medios de difusión, expresó que sólo había que tenerle temor a Dios y, en todo caso, también un poquito a su persona.

El mismo día, el Viceministro de Economía, descalificó al Presidente de una importante compañía argentina, y agregó habría que bajar el precio de la chapa y \"fundir\" a dicha compañía, agregando luego que el gobierno no lo haría, aunque \"habló mal de nosotros”.

Ambas expresiones ocurrieron en un día en el que la propia Presidente de la Nación y el Ministro de Planificación, repudiaron públicamente al mismo empresario por haber expresado críticas a la conducción de la economía por parte del Gobierno.

La descalificación a cualquier persona que exprese opiniones contrarias al sentir del gobierno se ha convertido en un hábito malsano y peligroso para las libertades individuales, ya que transmite una clara presión al ejercicio de la libertad de expresión.

Si la ciudadanía, los partidos políticos, las ONG’s, la prensa y los medios etc., no reaccionan enérgicamente ante estos episodios, la política de reprimir el disenso por la descalificación personal y el temor terminará por apoderarse del país, y ello inevitablemente derivará en graves restricciones a las libertades individuales.

En este contexto, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires por su parte, exhorta a nuestras autoridades a respetar el disenso y a no convertir en enemigo a quien ejerza su derecho a pensar distinto.