07/04/2011 | Declaración Pública

LA CIUDAD DESGUARNECIDA, LA REPÚBLICA HERIDA

La intempestiva decisión del Poder Ejecutivo Nacional de interrumpir el servicio de custodia de la Policía Federal a organismos dependientes del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, es una resolución reprochable tanto por sus consecuencias como por su mezquina inspiración. Resulta claro que en esa medida anida un propósito político subalterno, que pone en riesgo la seguridad de toda la Ciudad.

El ciudadano queda desguarnecido frente a la disputa de poder con que el Gobierno Nacional provoca a las autoridades porteñas: los hospitales públicos iniciaron un paro requiriendo medidas de seguridad.

El hecho en cuestión desnuda también la falencia de la política de seguridad pública: si la Policía Federal para cumplir su cometido ordinario requiere con carácter permanente un esquema de horas extra de su personal, queda evidenciada la carencia de efectivos suficientes para cumplir adecuadamente con su tarea.

La inseguridad es un tema reiterado de manera cotidiana que ya ha alterado el modo de vida de nuestra sociedad. El inaudito crecimiento de la violencia en las practicas delictivas se constata a diario. Pese a ello, la política de las autoridades nacionales parece no inspirarse en el dictado de medidas tendientes a lograr un mejor funcionamiento de la Policía Federal.

La motivación real de esta medida es mezquina, tiene un objetivo central: utilizar todos los medios a disposición para la entronización de un partido único cuyo impulso no sea otro que la arbitrariedad y el autoritarismo que le de soporte. En tanto los asuntos públicos se administren con esta lógica y se nutran de esa inspiración, la República será una ilusión y los ciudadanos, rehenes de un sistema político perverso.



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