Reflexiones

Nota del Director



Esta nota será breve y algo diferente. Han transcurrido 20 años desde que asumí la responsabilidad de Editor de nuestra Revista y es tiempo de una sana renovación.

Agradezco el apoyo de las sucesivas autoridades del Colegio durante este período, así como la paciencia de nuestros lectores.  De manera especial agradezco a la gran cantidad de articulistas que generosamente respondieron a mis pedidos, muchas veces reiterados a lo largo de los años, no obstante sus urgencias personales.

Durante mi gestión procuré que se publicaran notas de temas de actualidad de las más diversas áreas y cuya extensión no fuese agobiante para así incentivar su lectura. En esa línea, el objetivo, fue procurar notas que generasen interés general o en un área particular, pero siempre desde la óptica de la aplicación práctica de los contenidos y su actualidad, en el sentido de cubrir temas que en muchas ocasiones eran “tapa de periódicos” u objeto de tratamiento de publicaciones especializadas.

Durante esto últimos 20 años, la Argentina transitó períodos muy complejos, especialmente en el plano institucional, en los que, salvo intervalos breves, experimentó un fuerte proceso de degradación de sus instituciones republicanas y retrocesos en casi todas las áreas, incluyendo la política, social y económica. Ello motivó ineludiblemente que muchas de estas cuestiones que han sido objeto de preocupación merecieran cobertura en los diversos números de la Revista en sus editoriales y con notas de enfoque constitucional o penal-judicial, incluyendo materias sensitivas como derechos humanos.

También intentamos dar tratamiento a temas específicos de interés y crecimiento en la Argentina y el mundo como el arbitraje, como método alternativo de resolución de disputas. Las múltiples notas en la materia dan cuenta de su evolución positiva en nuestro país. Y por supuesto notas sobre nuevas tendencias como la industria del conocimiento u la energía, incluyendo, petróleo y gas, energías renovables e hidrógeno verde.

Sería tedioso enumerar todas las áreas que fueron objeto de interés, pero no quisiera cerrar este breve resumen sin mencionar la activa y fructífera actividad de la Comisión Pro Bono del Colegio que tuvo un desarrollo exponencial desde su creación en el 2001 y que ha llegado a casi todos los rincones de nuestro país.

A muchos de ustedes los seguiré viendo en el contexto de nuestro trabajo profesional o las actividades del Colegio, de manera que se trata de una despedida parcial.

Y a mi sucesor como Editor, el mejor de los éxitos.

El Director