La guerra de Rusia contra Ucrania

Por Julio Hang



LA GUERRA DE RUSIA CONTRA UCRANIA

Por Julio Hang [1]

1.      Algunas causas

Al cesar la existencia de la Unión Soviética, una cantidad de naciones, ahora independientes, debieron ajustar sus relaciones internacionales a la nueva realidad. En particular fueron de importancia las relaciones con la nueva Federación de Rusia.

Ucrania era una nación de la ex URSS, pero con identidad propia. Había sufrido en el pasado migraciones del interior de Rusia y de otros países y había producido también una cantidad de inmigrantes.

En el marco de los acuerdos entre la Federación de Rusia y sus ex asociados, el 5 de diciembre de 1994 se firmó en Budapest, Hungría, el llamado Memorándum de Budapest sobre Ucrania. Lo firmaron E.E.U.U, Reino Unido y Rusia, posteriormente lo ratificarían Francia y China.  En este acuerdo, Ucrania cedió a Rusia 5.000 bombas nucleares y 220 vehículos de largo alcance necesarios para usarlas, incluyendo 176 misiles balísticos intercontinentales y 44 aviones bombarderos de gran alcance con capacidad nuclear.

Ucrania se comprometía a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y los firmantes dieron garantías de seguridad frente a las amenazas o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de Ucrania.

Ucrania cumplió al pie de la letra lo estipulado en el Memorándum, pero Rusia mantuvo una política exterior de control y exigencias sobre las relaciones exteriores de Ucrania.

Vladimir Putin ha sostenido, en diversas manifestaciones, que su aspiración es volver a la “gran madre Rusia”, con clara indicación de su añoranza por el rango imperial ruso.  En este sentido, fue su acción para mantener en las fronteras de Rusia una zona de estados pro rusos, no asociados con la Unión Europea (UE), ni mucho menos con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esa zona era considerada una zona de amortiguación (buffer zone) que otorgaría a Rusia espacio y tiempo para organizar y detener una operación militar sobre sus fronteras. Concepto de seguridad geográfica algo avejentado.

Un grupo de intelectuales importantes de EEUU, entre ellos el muy conocido  ex Secretario de Estado, prolífico autor y catedrático Henry Kissinger , John J. Mearshimer profesor de la Universidad de Chicago, autor realista, provocativo en todos sus textos, a quien se le atribuye haber adelantado la guerra de Ucrania en una conferencia en el año 2015 y otros citan al desaparecido George Kennan, creador de la teoría de la “contención” para el enfrentamiento a la URSS en la Guerra Fría, como fuentes teóricas de la “corresponsabilidad  Occidental” en la invasión de Ucrania.  A ellos deben agregarse algunos defensores de las ideologías marxistas, socialismos diversos que acusan al imperialismo occidental (no ven el ruso) e inclusive ciudadanos norteamericanos opositores al gobierno de Joe Biden.

Entre los muchos argumentos, quizás no los mejores, se cita el crecimiento excesivo de la OTAN, hasta incluir los estados bálticos y el riesgo para Rusia en su comunicación con Kaliningrado, su base naval del Báltico. También los intentos de Ucrania de acercarse a la Unión Europea (UE) que dieron lugar a la “plaza de Maidán” (2014), así como el temor de Rusia a perder la base naval del Mar Negro, en Sebastopol, Crimea y el predominio de partidos políticos del Oeste de Ucrania pro occidentales. Todo esto muy incentivado por la falta de reacción de Occidente ante anteriores maniobras de fuerza de Rusia y la evaluación negativa de la actuación de EEUU en Irak y Afganistán.  Kissinger señalaba la desventaja para la OTAN de que China y Rusia uniesen sus políticas exteriores, proponía un arreglo negociado para frenar la guerra y dejaba entrever que un objetivo futuro debía ser aproximar Rusia a Europa.

En cuanto a la extensión de la OTAN hacia el Este, se citan manifestaciones individuales de compromisos para no incorporar estados de la ex URSS a la OTAN.  En 2014, Mijaíl Gorbachov dijo que nunca se había hablado de esto y no se firmó ningún documento previo.  También debiéramos señalar que con el transcurso de los años se formaron grupos de estados europeos que demandaban ser incorporados.  Luego de la “caída del Muro de Berlín” y durante el período unipolar (breve), hubo una aceptación de más estados a la OTAN.  Ingresar en la OTAN en pleno período hegemónico, unipolar, de EE.UU. significaba para un estado un menor presupuesto en defensa y un seguro importante a su soberanía territorial.  Veremos luego, el razonable reclamo de Donald Trump por una inversión del 2% PBI en defensa para los miembros de la OTAN y como la sorpresa de la guerra ha impulsado inversiones y crecimientos en las FFAA de todos los países de Europa.

2.      La Maniobra de Rusia

La intención de Vladimir Putin de reconstruir la Rusia Imperial estuvo presente desde sus primeros pasos en el gobierno. La severa represión sobre Chechenia, que dejara a Grozni destruida, fue parte de su política de fortalecimiento y cohesión interna sobre los estados islámicos del Caspio. En 1990, a caballo del fin de la URSS, la porción Oriental de Moldava, entre el río Dniéster y la frontera con Ucrania (4.100 km2- 470 mil habitantes), quiso gobernarse autónomamente, con apoyo ruso. En marzo de 1992, fuerzas rusas ingresaron en esta zona y en julio se aceptó un cese de hostilidades, reconociéndose a esta zona como Transnitria, una “unidad autónoma con estatus jurídico especial”. En ella permanecen 1.700 efectivos rusos que aducen custodiar polvorines ya existentes. La Asamblea General de la ONU ha pedido a Rusia que retire sus tropas. Ésta puede interpretarse como la primera acción de Rusia para asegurar su pretendida zona de amortiguación.

En abril de 2007, las autoridades de Estonia decidieron trasladar una estatua rusa de un “Soldado de Bronce” del centro de Tallin a un cementerio militar. Esto provocó manifestaciones de pro rusos y acciones de control del gobierno. El 27 de abril Estonia recibió un ciberataque como nunca lo había sufrido nación alguna. Todas las comunicaciones y servicios públicos fueron afectadas, los bancos, los transportes, los MCS, el gobierno paralizado. Todos los IP provenían de Rusia, pero a una maniobra oficial se habían sumado grupos de hackers no identificables. Después de dar explicaciones y colocar la estatua en el cementerio, se liberó a Estonia de este ataque. Pudo haberse invocado el Art. 5 de la OTAN (agresión, que involucra a todos) pero debían haberse sufrido daños humanos y materiales e identificarse al agresor. Fue otra maniobra sobre los ex estados de la URSS.

El 7 de agosto de 2008, en Georgia, una de sus provincias que se mantenía semiautónoma desde 1992, Osetia del Sur y que tenían en su territorio fuerzas rusas para Operaciones de Paz, decidió levantarse en armas. Coincidían las épocas con declaraciones del presidente Mijaíl Saakashvili favorables a la UE y la OTAN. Georgia decide mandar sus tropas hacia Osetia del Sur y simultáneamente otra provincia, Abjasia, también decide declararse independiente. Georgia no alcanza a mandar sus tropas cuando entran las rusas.  Los combates fueron breves, Georgia consideró el ingreso de fuerzas rusas como una declaración de guerra. El 12 de agosto Rusia declaró el cese de hostilidades. Si bien ambos territorios provinciales tenían antecedentes de separación, las acciones de ciberataque, el derribo de un avión y el ingreso inmediato de fuerzas rusas muestran otra fase de la maniobra para asegurar una porción territorial importante para el traslado de sus hidrocarburos.

La invasión de Crimea y el Donbas

En febrero de 2014, Putin que había recibido el pedido de apoyo del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, porque enfrentaba una revolución por no haber firmado un prometido acuerdo de Asociación con la UE, decide proteger la base naval del Mar Negro. Comienza una invasión, lenta y con grupos pequeños, de la península de Crimea. Son miembros de la Infantería de marina, del ejército y civiles. El 28 de febrero, Rusia instaló puestos de control en los cruces viales entre Crimea y Ucrania continental. El 16 de marzo se realizó un referéndum –sin control externo– donde se preguntaba si deseaban pertenecer a la Federación de Rusia. Según las autoridades rusas y locales el 95,5% de los votantes en Crimea apoyaron la opción de unirse a Rusia. El 18 de marzo, 48 hs. después, Putin firmó un decreto incorporando Crimea a Rusia.  Crimea, región autónoma de Ucrania, tiene una población mayoritaria (aproximadamente 90%) de etnia rusa, pero su mayor valor es la base naval de Sebastopol. Rusia carece de bases navales de aguas cálidas, de allí la importancia de todas ellas, como Kaliningrado y Sebastopol. Putin reconoció que en febrero había decidido recuperar Crimea, porque la OTAN estaba influyendo demasiado en Ucrania. Esta es la cuarta maniobra de Rusia, sin costos, aunque si hubo una airada reacción Occidental por el rompimiento del Acuerdo de Budapest.

El 27 de marzo de 2014, en respuesta a la anexión de Crimea, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 68/262 (llamada Integridad territorial de Ucrania).  Aprobada por 100 países, afirmó el compromiso de las Naciones Unidas para reconocer a Crimea como parte de Ucrania, rechazando el referéndum sobre el estatus político.

En abril del mismo año en Slaviansk, en el Donbas (región oriental limítrofe con Rusia), comenzó una sublevación armada pro rusa que acabó partiendo en dos los oblast (provincias) de Donetsk y de Lugansk, una mitad controlada por los separatistas pro rusos y la otra bajo dominio del Ejército ucraniano.

El Donbas concentra gran parte de la industria pesada de Ucrania, donde se construían misiles, turbinas para motores navales, partes de tanques, etc. Pero al ser limítrofe con Rusia, el ingreso de personal militar o mercenario, así como armamento y munición para los rebeldes era muy fácil. ¿Por qué levantar el Donbas? Porque necesitaban crear un corredor terrestre, desde el límite este de Ucrania, sobre el mar de Azov para llegar a Crimea. El estrecho de Kerch, que une el mar de Azov con el mar Negro no tenía concluido el puente, así que este esfuerzo tenía sentido. Fuertes combates que hasta febrero 2022 llevaba más de 10.000 muertos.

Estas acciones constituyeron la quinta maniobra rusa.

Bases en Siria

A fines de septiembre de 2015, a pedido del presidente Bashar –al-Assad, Rusia comenzó una intervención militar en Siria, contra los grupos de ciudadanos sirios sunitas que buscaban el derrocamiento del al – Assad. Entre los enemigos estaban el Estado Islámico (ISIS), el Frente al Nusra, el Ejército Libre Sirio, el Consejo Democrático Sirio, las Fuerzas del Kurdistán Sirio, entre muchos otros más chicos. El comienzo fue básicamente de ataques aéreos, luego misilísticos desde el Mar Caspio, pero a fines de año ya desplegaba tropas terrestres. Su mayor interés, como en casos anteriores, era mantener la base naval de Tartus, sobre el Mediterráneo, es decir en el centro de la OTAN.  En la misma provincia de la base naval, Latakia, obtuvo la concesión de tierras para construir una base aérea de combate llamada Hmeymim.  Esta base le permite operar todo tipo de cazas y bombarderos estratégicos, sin las demoras de traerlos desde Rusia. Además, el vuelo sobre Europa es mucho más breve, sin reabastecimientos. En marzo de 2016, Putin anunció que iniciaba la retirada de las tropas.  Pero en diciembre de 2017, Rusia anunció que había reconquistado todo el territorio en manos del ISIS, un recorte de gastos y personal. Hubo hasta 63.000 efectivos rusos en Siria. Esta fue la sexta maniobra de Rusia, la primera en suelo que no fuera ex URSS y ampliando sus bases navales y aéreas de despliegue de fuerzas.

A mediados de 2021, Putin ordena el despliegue de algo más de 150.000 hombres, vehículos, tanques, artillería, logística, sobre la frontera con Ucrania.  Este despliegue, a veces justificado con ejercicios, incluyendo combinados con Bielorrusia, es claramente intimidatorio, preanunciando una invasión a Ucrania y dejando trascender que desea se cumplan los Acuerdos I y II de Minsk, relacionados con el combate en el Donbas.  El primero buscaba el inmediato alto el fuego. Firmado el 5 de septiembre de 2014 por Rusia, Ucrania y las pretendidas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ratificado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Debía llamarse a elecciones, intercambiar prisioneros, no perseguir a los combatientes, atención humanitaria, dictar una ley sobre amnistías, etc. Tuvo incumplimientos, se modificaron las distancias para ubicar armas pesadas, el no vuelo de aviones de combate, y el parlamento cambió partes de la ley consensuada, hubo combates por el aeropuerto y se siguieron vulnerando decisiones aprobadas. En diciembre se cerraron las conversaciones. El segundo protocolo de Minsk, fue firmado el 12 de febrero de 2015, por representantes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania y la región del Donbas para detener la guerra allí, bajo la supervisión de la OSCE.  Algunas de las medidas acordadas incluían un alto del fuego incondicional a partir del 15 de febrero, la retirada de las armas pesadas del frente de combate, la liberación de los prisioneros de guerra, y la reforma constitucional en Ucrania, creando una federación, con mucha autonomía para los oblast.  Los éxitos alternados en las acciones de combate hicieron fracasar nuevamente este segundo protocolo. Para Rusia, Ucrania era la responsable de no cumplir lo acordado, mientras el Donbas seguía recibiendo material y personal de Rusia. Los combates se acercaban a Maryupol, ciudad portuaria sobre el mar de Azov, de mucha importancia económica.

Rusia invade Ucrania

No era necesario ser un futurólogo para imaginar que Rusia invadiría Ucrania. Eran reiteradas las expresiones de Putin sobre los derechos históricos de Rusia sobre Ucrania, la similitud étnica y religiosa, que no admitían una separación que a su juicio era explotada por la OTAN.

La excusa de que la instalación de misiles nucleares en las fronteras de Rusia significaría que en menos de 10 minutos las ciudades rusas podrían ser destruidas.  Fue Donald Trump el que en 2019 retiró a EEUU del acuerdo de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF -Intermediate -Range Nuclear Forces, misiles entre 500 y 5000 km de alcance). Rusia lo hizo a continuación. Todos los estados de la OTAN, así como los principales de la Federación de Rusia quedaban bajo los posibles efectos de ataques misilísticos nucleares o convencionales. Rusia es quien más ha difundido sus nuevos medios hipersónicos, que en teoría superan a los occidentales disponibles.

Desde fines de 2021 y en enero y febrero de 2022, Rusia exigió a EE.UU. una declaración unilateral de que Georgia y Ucrania nunca serían miembros de la OTAN y en sus territorios no se instalarían medios militares de la OTAN.  La respuesta negativa, basada en la voluntad de las naciones independientes fue la esperada.

Ejercicios reiterados con tropas de Bielorrusia, en parte favoreciendo las necesidades de seguridad de Lukashenko, su presidente, hacían prever una invasión por todo el norte.

La anexión de Crimea y el levantamiento provocado en el Donbas, habían convencido al gobierno de Kiev que debía prepararse para lo peor.  Así, desde 2015, Ucrania inició una reestructuración de sus FFAA. En forma constante fue enviando organizaciones, del tamaño de una Unidad, a distintos países de Europa y recibió en Ucrania instructores para el uso de materiales de defensa occidentales.  Para el 2021 más de 30.000 hombres habían sido re instruidos y certificados en países de la OTAN. También una importante cantidad de sistemas de armas y munición habían llegado a Ucrania.

Un cambio en la estrategia defensiva de Ucrania consistía en preparar una serie de operaciones donde no podía enfrentar frontal y convencionalmente a fuerzas muy superiores. Se adaptaron unidades a los nuevos materiales, se crearon nuevos comandos territoriales y unidades de Fuerzas Especiales (FFEE).

Las fuerzas rusas, estimadas en 150.000 efectivos, superaban en proporción de 12 a 1 a las fuerzas ucranianas que las enfrentaban. El 21 de febrero, Rusia reconoció como estados independientes a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Después de muchos meses de despliegue en el terreno fronterizo, el 24 de febrero de 2022, se lanza la invasión. Inicialmente, fuego de misiles, artillería y bombardeo aéreo. Cuatro son los ejes de invasión. El esfuerzo principal provino del norte y del noreste, avanzaron por la frontera bielorrusa, en dirección a Kiev; al noreste desde la frontera rusa, en dirección a Járkov; al este por los viejos límites de las pretendidas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. y desde el sur desde la península de Crimea.

Los ataques aéreos y misilísticos fueron sobre todas las bases conocidas de las FFAA de Ucrania, sobre los depósitos de municiones y logísticos en general. También sobre las pistas de aviación y centrales de comunicaciones.  Simultáneamente, un ciberataque sobre los medios de comunicaciones militares y del gobierno provocó graves problemas a la defensa.

Informes satelitales y de inteligencia, alertaron a Ucrania para retirar de sus bases la totalidad de sus fuerzas y la mayoría de sus abastecimientos, cuya fase final fue tres días antes del ataque.

Putin, con autorización parlamentaria, inició esta llamada “Operación Especial”, bajo el pretexto de defender a los ucranianos de etnia rusa de una persecución “nazi”, basándose en directivas del gobierno para “descomunizar” el estado. 

El avance del eje principal, hacia Kiev conformado por columnas de vehículos blindados (VBl), tanques (Tan), transportes de Infantería, camiones logísticos, camiones con piezas de artillería de tubo y lanzadores de cohetes múltiples, más los vehículos de Comando, comunicaciones, sanidad y recuperación, llegó a tener más de 65km de largo.  Desde los primeros días estas columnas fueron constantemente atacadas por brigadas de artillería ucrania, causando gran cantidad de bajas en vehículos y personal. La destrucción de puentes y alcantarillas y –en casos- la falta de caminos paralelos, detuvieron las columnas, expusieron vehículos detenidos a la destrucción y crearon desorden y repliegues descontrolados.  En ese contexto, se vieron públicamente las acciones de misiles antitanque Javelin, junto los MLAW y también de misiles antiaéreos Stinger. Todas armas de hombro, muy importantes en las FFEE y como complemento en las de Infantería y en la defensa aérea de las posiciones improvisadas. La táctica de constante movimiento y dispersión era lo ordenado para Ucrania.

Es difícil cuantificar los datos de bajas porque no existe un registro estadístico imparcial y esos datos son materia de las operaciones de información (ex Sicológicas), pero quizás sea interesante comparar datos de efectivos iniciales y datos poblacionales y de presupuesto.

 

UCRANIA

RUSIA

OBS

PERS. ACTIVO

196.000

900.000

UCRANIA MOVILIZO/ HASTA 60 AÑOS

RESERVAS

900.000

2.000.000

 

VOLUNTARIOS

30.000

   

MERCENARIOS

   

WAGNER/SIRIA

BLINDADOS

3.309

15.857

UCR. + GDE. EUROPA

AVIONES

132

1.391

 

HELICÓPTEROS

55

948

 

SUBMARINOS

-

49

 

PRESUPUESTO

4.700  MILL.

45.800 MILL

 

POBLACION

41.167.000

143.400.000

U. SIN CRIMEA

HOMBRES

20.000.000

66.685.000

 

REFUGIADOS

Apr:8.000.000

   

DESPLAZADOS

Apr. 14.000.00

   

 

Desde comienzos de abril, los ejes norte y noreste, se habían replegado. Grandes bajas de blindados y todo tipo de vehículos, helicópteros, tropas y algunos generales. La falta de abastecimientos y de capacidad para auxiliar materiales dañados transformó lo pensado como una rápida marcha hacia la capital en un desastre militar.

El Comandante de la Operación fue reemplazado por quien fuera Comandante en Siria, General Aleksandr Dvornikov, conocido como el “carnicero de Siria”, por haber demolido Aleppo y otras ciudades, con miles de muertes.

Los ejes de este y sureste habían progresado, reforzados con los efectivos del norte, aproximadamente 60.000.  Hubo conquistas y avances en la zona de Izium y Maryupol. Se hablaba de la batalla por el Donbas. Kiev se había defendido y se recuperaban ciudades en su alrededor. Con hallazgos de masacres y torturas en muchas de ellas, como Bucha, donde actúa la Justicia Internacional.

La batalla por Maryupol, entre marzo y mayo, fue encarnizada, la ciudad destruida. Sus defensores combatieron hasta el final refugiándose en una acería. Se agrandaba el control geográfico de Donetsk. 

El eje del sur, salió de Crimea, conquistó el canal proveedor de agua, siguió hasta completar el cerco de Maryupol. Luego avanzó hacia el oeste, conquistando Kjerson, la capital de ese oblast, importante por su conexión entre el Dniéper y el mar Negro, sede de talleres navales.

Otra acción se centró sobre la central nuclear de Zaporiyia. Esta tiene cinco reactores, es la más grande de Europa y los combates en su perímetro hacían temer una explosión nuclear “sucia”. Gran protagonismo tuvo y tiene el embajador argentino Rafael Grossi, presidente de la Agencia Internacional de Energía Atómica, en la protección de esta central.

El 29 de setiembre, Putin reconoció como Repúblicas Independientes a los oblast de Kjerson y Zaporiyia. Se sumaban así cuatro repúblicas populares independientes a Rusia. Se aceleraron las entregas de documentos de identidad, laborales, el cambio de dinero y la designación de autoridades que respondían a Rusia.

La contraofensiva de Ucrania

Pese a las medidas tomadas por Putin, la contraofensiva lanzada por Ucrania a fines de agosto en la zona de Kjerson, progresaba firme. Infiltración entre unidades rusas y fracciones sirias, destrucción de depósitos de munición y logísticos, fueron empujando las defensas rusas ubicadas en la orilla oeste del Dnieper.  En septiembre la contraofensiva tuvo algunos frenos, pero prosiguió. Al comenzar octubre, el avance ucraniano se aceleró con la conquista de nudo ferroviarios y varias ciudades menores. Los efectivos rusos presionados contra el río Dnieper, con pocos cruces seguros, se replegaron a la orilla oriental. Las fuerzas ucranianas aceleraron su avance hacia el sur.  Rusia evacuó la población de Kjerson y el 9 de noviembre el Ministro de Defensa de Rusia anunció la retirada de Kjerson.  En toda esta operación la disponibilidad de sistemas de artillería HIMARS, de EEUU, lanzadores de misiles de gran precisión, con un alcance de 70 km, superior a la artillería rusa, fue un factor de éxito notable.

Esta contraofensiva, iniciada en el norte, luego el sur y el este, permitió a Ucrania recuperar ciudades como Kjarkov, Kjerson, Balakieya, Zolota Balka así como Mijáilivka, muchas otras menores, estimándose en el orden de los 4/6 mil km2.

El invierno

En agosto, Putin decretó un incremento en el número de efectivos de las FFAA, para llegar a algo más de 2 millones activos en 2023. A la vez está reclutando en el orden de los 130.000 hombres, con la esperanza de mantener un alto porcentaje de voluntarios.  Pero para sortear los problemas de efectivos en Ucrania, en septiembre Putin ordenó la movilización parcial de 300.000 reservistas, a la par que canceló los abandonos de servicio por fin del contrato de los voluntarios ya incorporados.  Más de 70.000 ciudadanos en edad de servir como conscriptos abandonaron Rusia. El entrenamiento de los reservistas que se logre movilizar tiene inconvenientes por la falta de centros de entrenamiento completos. También se sabe de la carencia de uniformes modernos y equipamiento para el combate.

Se estima que antes de la llegada del invierno habrá un pico de aceleración de ofensivas, para detenerse en mejor posición frente a las inclemencias. Es en este momento que las tropas mejores son rotadas, para descanso y visita a familiares, reemplazándolas con nuevos reclutas o reservistas recién convocados.

Las condiciones de supervivencia en el campo, las dificultades de abastecimiento y de apoyo sanitario, así como los problemas de movimiento en campos barrosos o nevados, permiten estimar un freno en las operaciones, dejando a la artillería, algunos drones y el apoyo aéreo como elementos principales de sostenimiento de las posiciones.

Las posibilidades de negociar un armisticio

Muchos líderes europeos, extorsionados por el abastecimiento de gas, preocupados por los costos de la guerra, básicamente el combustible para la industria y la calefacción, también por satisfacer el pedido de materiales para la defensa de Ucrania, se han manifestado dispuestos a producir una negociación por un alto el fuego, un acuerdo entre Rusia y Ucrania.  El Papa también lo ha hecho y así la ONU, muchos dirigentes y ONG de diversa importancia.

Pero ¿Putin aceptará reducir los pedidos que hizo antes de la invasión? ¿Aceptará retirar sus fuerzas y cómo justificará los miles de muertos y miles de millones perdidos en armamento y munición? ¿Podrá sobrevivir políticamente o con ese paso dejaría la conducción de Rusia? ¿Lo reemplazará alguien más nacionalista, más autoritario? Después de haber sumado cuatro oblast a la Federación de Rusia, ¿cómo devolverlos a Ucrania?

Zelenski ha prometido luchar hasta recuperar el territorio soberano de Ucrania. La destrucción de su país, los miles de millones que deberá invertir en su reconstrucción y los millones de refugiados y desplazados, son un compromiso imposible de abandonar. ¿Con qué argumentos podrá aceptar la pérdida de parte de su patria mientras le quede algo de fuerzas? Es el representante del Derecho Internacional, de la defensa justa, cuenta con el apoyo de la comunidad internacional ¿Con que argumentos aceptará dejar de combatir? El tiempo y los muertos y los daños hacen cada vez más difícil la negociación.

Comentarios sobre la Guerra

La amenaza a Ucrania logró lo que Trump no pudo, la unidad de la OTAN, la adhesión de Suecia y Finlandia. La desgraciada consecuencia puede ser la unidad de China y Rusia.

Es la primera guerra convencional, de expansión territorial, en este siglo. También el primer ejemplo de extorsión nuclear sobre los actores nucleares no obligados por una alianza.  Para muchos, es también un ejemplo de guerra híbrida o sin restricciones, en cuanto hay una guerra económica, financiera y comercial, una cibernética, una informativa o sicológica, guerra electrónica y la amenaza del uso de arma nuclear táctica. Con la intervención material, no humana, de terceros países, también tiene elementos de las proxy wars. En síntesis, es un ejemplo del regreso al uso de la Fuerza en las relaciones internacionales, con el fracaso de la institución guardiana de la Paz, la ONU.

La disimetría evidente en los recursos bélicos de ambos países, hacían prever un rápido desenlace en favor de Rusia. Pero Ucrania era una de las naciones mejor armadas de Europa y tuvo siete años para prepararse para este conflicto. Sistemas de armas tradicionales para Rusia, como es la artillería, que lo llevaron a consumir en mayo un promedio de 40 mil proyectiles por día. Ucrania, mientras tuvo abastecimiento consumía 6/7 mil proyectiles por día.  El problema del reabastecimiento no solo es el tonelaje que involucra, sino que los nuevos sistemas provistos a Ucrania, como el HIMARS de EE.UU., el Excalibur 155mm del RU y otros son muy costosos, no hay existencias abundantes y se demora mucho en la producción.

La inteligencia y la observación e identificación de blancos y corrección de fuegos, tuvo en los drones un actor destacado. No los grandes drones costosos y vulnerables. Múltiples drones, sencillos, de uso táctico, que permiten rápida reacción y eficaces fuegos. El dron turco Bayraktar TB2, es de valor moderado, pero los más sencillos cuadricópteros pueden cumplir esa tarea y su pérdida se compensa con la disponibilidad en el nivel táctico.

La cantidad de satélites, sensores, cámaras ópticas y térmicas, antenas direccionales, drones, que recorren el campo de combate, hace muy difícil ocultarse. La dispersión, la movilidad y la rapidez son imprescindibles.

Rusia mostró las consecuencias del combate. Disminución del ritmo de fuego. Pidió munición a todos los desplegados (Siria, Armenia) y compró munición a Corea del Norte. Mostró tanques T 62, T 64, T 72, en distintas condiciones de servicio (T 62, de museo), no mostró el Armata.

La incorporación de los drones “suicidas” de modelo iraní Shaded 136, fue un ejemplo de innovación, con graves daños a la infraestructura eléctrica de Ucrania.  Muestra del ánimo destructivo de Rusia.

Por último, que una nación mucho más débil se haya animado a defender su soberanía a costas de las vidas de sus ciudadanos y haya mostrado el temple con el que afrontan las penurias de la guerra, hace latir la esperanza del triunfo del derecho sobre la prepotencia.



[1] General de División (R) del Ejército Argentino, miembro del Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos (ISIAE) del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI).