por María Delfina Balestra
La Comisión Pro Bono y la Red Federal Pro Bono
Esta comisión (www.probono.org.ar) nació en el año 2000 por la iniciativa de un grupo de socios del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de canalizar y estimular el servicio de los abogados vinculados a temas de interés público. Su misión fue de fundamental relevancia para atender diversos reclamos de los sectores más vulnerables a raíz de la crisis del año 2001. Hoy, en esta Comisión participan 25 estudios jurídicos de la Ciudad de Buenos Aires y 5 departamentos legales de empresas, lo que implica el compromiso pro bono de mas de 1490 abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
En el año 2007, integrantes de la Comisión fueron corredactores de la Declaración Pro Bono de las Américas, por la cual, sus firmantes se comprometen a trabajar al menos, 20 horas pro bono por año por abogado de su estudio jurídico, departamento legal o universidad.
En el año 2016 y en el seno de esta Comisión, sus integrantes crearon la Red Federal Pro Bono (www.redfederalprobono.com.ar), esto es, una red formada por 1640 abogados individuales, de estudios, empresas, colegios de abogados y universidades de distintos puntos del país a los fines de trabajar en forma voluntaria y coordinada para canalizar y dar respuesta a las consultas recibidas por personas físicas y diversas organizaciones sin fines de lucro. Busca acompañar y ser un espacio de colaboración para todos aquellos abogados que en el territorio nacional trabajan o quieren trabajar gratuitamente en casos de interés público y que entienden el Derecho como una herramienta de cambio social y de modificación de políticas públicas. También busca generar condiciones favorables para que todos los miembros puedan apoyarse entre sí y compartir buenas prácticas en el trabajo legal voluntario, además de generar actividades que permitan expandir la cultura pro bono por el territorio argentino.
La Comisión y la Red Federal Pro Bono son un nexo entre las personas o entidades que requieren servicios pro bono y los profesionales de la Ciudad de Buenos Aires y de todo el país, respectivamente, que ofrecen dicho servicio. Para ello, recibe casos de todo el país con el fin de que sean difundidos entre los abogados miembros.
El gran objetivo de la Comisión Pro Bono y de esta Red con presencia de abogados en 18 provincias, es prestar servicios legales gratuitamente, que beneficien principalmente a personas o comunidades vulnerables y a las organizaciones que los asisten, con igual calidad que el trabajo pago, pero sin la expectativa de recibir una remuneración. Los servicios legales pro bono también pueden beneficiar a organizaciones de la sociedad civil que sirvan al interés público y que de otra manera tampoco obtendrían representación y asesoría efectiva.
¿Qué es la abogacía Pro Bono?
La expresión “Pro Bono” proviene del latín y significa “Por el bien público”. De esta manera el Pro Bono es el servicio voluntario del abogado para el bien del interés público y de manera gratuita. Se trata de utilizar al derecho como instrumento de cambio para lograr una sociedad más justa e inclusiva, tanto en el mejoramiento de políticas públicas y legislación referida a cuestiones de interés público como en garantizar el ejercicio de los derechos de la comunidad toda.
La tarea de un abogado que realiza servicios Pro Bono no es solamente jurídica, ya que muchas veces requiere un rol más pasivo como es el de simplemente la escucha, la empatía o el acompañamiento en un determinado curso de acción.
El abogado Pro Bono de un país con un 47% de pobreza debe estar comprometido más que nunca con las grandes problemáticas que la sociedad enfrenta, como ser el acceso a la justicia de personas con vulnerabilidad económica y que necesitan ayuda legal para las personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres víctimas de violencia, niñez en riesgo, equidad en el otorgamiento de oportunidades, el medio ambiente, etc.
Por esta razón el servicio jurídico Pro Bono no se limita a las personas humanas, sino también y en mayor medida a las personas jurídicas, tales como asociaciones y fundaciones. En este sentido, en los últimos años y desde la creación de la Comisión Pro Bono se ha multiplicado la creación de ONG´s de todo tipo en la que sus integrantes, muchas veces motivados por experiencias personales o bien por cierta ausencia o demora del Estado, generan e incentivan la creación de políticas públicas, legislación, conciencia colectiva, y la promoción de acciones judiciales (acciones individuales o las denominadas “Acciones de Clase”). Estas organizaciones, que generalmente funcionan en base a aportes de sus miembros o terceros, precisan un asesoramiento legal tanto para su estructura jurídica como para su funcionamiento y para llevar a cabo sus diversos proyectos. Aquí el servicio jurídico Pro Bono toma de nuevo un rol muy importante.
En definitiva, lo que se pretende con el trabajo Pro Bono es que la actuación privada proyecte efectos en el ámbito social. Algo así como “No sólo buscamos nuestro beneficio, sino también el de los demás”, y en esto los abogados pro bonistas tienen una marcada importancia porque el acceso a la justicia es vital para el goce de derechos básicos.
De esta manera, la abogacía Pro Bono busca fomentar la abogacía con un propósito colectivo, colaborativa y comprometida con la comunidad.
La Comisión Pro Bono de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y su compromiso social de cara al Covid-19
Ante la crisis sanitaria sin precedentes y con índices de pobrezas inaceptables, el trabajo Pro Bono, en particular el de la abogacía, ha tomado un papel absolutamente significativo y necesario.
Como respuesta a una situación que nos afecta a todos, como lo es la Pandemia, el 20 de marzo decidimos poner a disposición de la comunidad, una línea telefónica donde se brinda asesoramiento legal, remoto y gratuito en cuestiones vinculadas al Covid-19. Desde el 20 de marzo a la fecha, se registraron más de 1600 consultas, de las cuales 689 derivaron en casos que fueron tomados por los más de 120 abogados de todo el país que se sumaron voluntariamente a esta enorme iniciativa. Las consultas principales estaban vinculadas con temas previsionales, salud, discapacidad, laborales, alquileres, desalojos y las 911 que no eran jurídicas fueron derivadas a organizaciones de la sociedad civil que pudieran acompañar a quienes nos consultaban.
Cabe destacar que el 31 de marzo iniciamos una acción de amparo colectivo junto con Sara Barni (Presidente de Red Viva una ONG que protege a mujeres víctimas de violencia de género) contra un DNU que suspendía el pago de las Asignaciones Universales por Hijo (“AUH”) porque algún progenitor tuviera deuda ante el fisco por el monotributo y afectaba a miles de mujeres y niños de todo el país, muchas de ellas habiendo sufrido violencia de género con anterioridad. Todo ello, en un contexto de aislamiento obligatorio donde muchas personas dejaron de contar con el ingreso de un empleo o de las changas para hacer frente al pago del monotributo y dejaron, en consecuencia, de percibir la AUH. Por ello, la suspensión del pago mencionada vulneraba aún más a las familias, mujeres y niños.
Sobre la respuesta que se dio desde el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, Delfina Balestra, quien coordinó las acciones comparte que “la noche del jueves 19 de marzo cuando se anunció que al día siguiente saldría el Decreto de aislamiento preventivo y obligatorio, notamos y estábamos convencidos que teníamos que hacer algo para estar cerca de quienes ya vulnerabilizados en sus derechos entrarían en una mayor incertidumbre y confusión cuando empezaran a salir las medidas de emergencia.” Y agrega que “el virus covid-19 nos hizo redoblar la empatía y el compromiso solidario entre todos los ciudadanos. En nuestro caso, son emocionantes los mensajes de abogados y estudiantes de derecho de todo el país ofreciéndose a colaborar sumándose a la red, porque sólo con ellos y su compromiso es que podemos dar respuesta a las miles de personas que no podrían por motivos económicos acceder a un servicio jurídico de calidad.”
La Presidente de la Comisión Pro Bono, Fernanda Mierez, resalta que “Lo enriquecedor de esta experiencia no solo fue resolver cada una de las inquietudes y consultas que llegaban de cualquier rincón de Argentina, sino también el vínculo estrecho que se generó entre los abogados, a raíz de la creación de un grupo de whatsapp-, donde comparten sus experiencias sobre los distintos casos asesorados y se apoyan y fortalecen mutuamente, para que las respuestas brindadas sean mejores y más efectivas.”
Siempre acompañando a la Sociedad Civil que está ayudando a los más vulnerables y con la Fundación de Thomson Reuters, se armó en tiempo récord una guía con las consultas frecuentes que ante el nuevo contexto de aislamiento tenían las organizaciones para poder funcionar y dar respuesta a quienes más lo necesitaban. Participaron colaborativamente de su confección y actualización permanente 11 estudios y departamentos legales. La misma fue difundida entre miles de organizaciones de la sociedad civil y empresas sociales.
Este tipo de iniciativas no fue nuevo para la Comisión Pro Bono, que en el pasado ya había preparado una cantidad importante de guías, incluyendo, aquellas relacionadas a las víctimas de las inundaciones, a las vinculadas al consumo problemático del PACO, a violencia familiar o a la regularización legal de las Organizaciones sin fines de lucro entre otras.
Incentivar a las futuras generaciones de abogados. Concurso Desafío Pro Bono
Desde su propio inicio, la Comisión se relacionó con diversas Facultades de Derecho de Universidades de la Ciudad de Buenos Aires a fin de promover el trabajo pro bono entre los estudiantes de derecho, convencidos de la importancia de que la filosofía pro bono estuviera presente en las etapas de formación de las futuras generaciones de abogados. Entre las acciones académicas cabe destacar el taller y la clínica jurídica pro bono que se realiza desde el año 2012 con estudiantes de la Universidad Di Tella, que atienden casos reales con el acompañamiento de profesores de dicha Universidad y el patrocinio de profesionales de Estudios miembros de la Comisión.
En el 2019 nació el Desafío Pro Bono, un concurso dirigido a estudiantes de la carrera de Derecho de Universidades de todo el país, que busca detectar emprendedores sociales incentivando la creación de proyectos universitarios donde se identifiquen problemáticas sociales y se les de soluciones jurídicas, contribuyendo al apoyo de grupos vulnerables.
Este año, y de modo virtual, la Convocatoria a participar se lanzó a más de 23 Universidades de Argentina, bajo el lema “Desafío Pro-Bono Segunda Temporada. La pandemia multiplicó las necesidades. Hoy más que nunca, con la ley en la mano podés hacer la diferencia”.
Tras su lanzamiento, la Comisión presentó más de 40 charlas virtuales en más de 10 universidades, con la participación de abogados de todos los estudios jurídicos y departamentos legales que la conforman, logrando tener un mano a mano con más de 1000 estudiantes.
Tras el cierre de la fecha de postulación, se recibieron un 44% mas de proyectos en el Concurso 2020 que en la edición anterior versando los mismos sobre temáticas de profunda actualidad tales como discapacidad, salud, adultos mayores, género, brecha digital, violencia institucional y población liberada.
Los dos ganadores podrán ejecutar el proyecto presentado, con el acompañamiento de abogados de estudios jurídicos y departamentos legales de empresas miembros de la Red y contarán con un presupuesto en caso de necesitarlos para la ejecución del proyecto.
Mierez comentó al respecto “Nos encanta promover proyectos de la sociedad que son un Ganar/Ganar para todos. En este caso los estudiantes desplegando sus talentos y la comunidad beneficiándose con una solución legal para un problema determinado”.
Delfina Balestra, quien dirige el concurso, nos comparte que “El concurso les brinda a los estudiantes de derecho la oportunidad única de convertirse en actores de transformación social en el presente. Dando hoy respuesta a los desafíos y desigualdades que la pandemia visibilizó o profundizó.”
A pesar del contexto, las estudiantes ganadoras en 2019 ejecutaron con éxito sus proyectos. Tal fue el impacto, que uno de ellos fue declarado de Interés Provincial por la Honorable Cámara de Diputados de Corrientes. El otro, además del patrocinio, capacitaciones y asesoramiento inicialmente realizado se encuentra acompañando a 7 comedores de comunidades originarias en Formosa con el apoyo permanente de miembros de la Comisión del Colegio.
Finalmente, tanto la Mesa Directiva como los 25 Estudios Jurídicos y los 5 departamentos legales que la integran, coinciden en que sin dudas el trabajo que realiza la Comisión Pro Bono se encuentra en pleno crecimiento y expansión.
No sólo se acompañan a más de 1000 Organizaciones de la Sociedad Civil en sus procesos de formación y desarrollo, sino que también se realizan talleres de alfabetización legal, seminarios, investigaciones junto a organismos internacionales, asesoramiento legal en la preparación de proyectos de leyes.
La Comisión Pro Bono en el mundo
La Comisión Pro Bono integra el Comité Ejecutivo de la Red Pro Bono de las Américas (www.redprobono.org) que es quien administra y trabaja por el desarrollo de los objetivos de esta alianza de carácter regional que nace de la iniciativa conjunta de varias organizaciones pro bono que comparten raíces, fines y objetivos en relación al trabajo pro bono legal.
A través de la alianza y creación de esta red, sus miembros pretenden fomentar el trabajo legal gratuito que se lleva a cabo en la comunidad jurídica de cada de uno de los 20 países que representan, así como fortalecer el trabajo pro bono regional, con el objetivo primordial de fomentar el efectivo cumplimiento del derecho de acceso a la justicia.
En el contexto de pandemia fueron muchos los proyectos conjuntos de investigación junto a organismos internacionales y de asesoramiento legal en la preparación de proyectos de leyes en la región.
La participación virtual de miembros de la Comisión en incontables seminarios sobre temas pro bono en América, Europa y África muestran que la experiencia de los 20 años de la Comisión pueden y deben ser compartidas con otros colegas para que cada vez seamos los abogados que creemos en la transformación social desde el ejercicio de la profesión.
Quienes realizan trabajo pro bono, actúan comprometiéndose en forma colaborativa y sin importar su ideología, inclinación religiosa, orientación sexual, género, raza o cualquier otro tipo de identificación, salvo la mutua convicción que si todos los abogados nos comprometemos en forma asociada a dedicar parte de nuestro tiempo a la defensa y construcción de un orden social justo, tarde o temprano se logrará un cambio para bien de la sociedad toda.